LAS DOS CARAS DE LOS ALIMENTOS ECOLÓGICOS

Escribo este artículo en el blog por la importante necesidad de que sepáis lo que estáis comprando y sobre todo lo que estáis comiendo.

Cuando me preguntan qué es Somnatur, lo primero que tengo claro es que es un mercado ecológico online, pero cuando veo que la persona que me escucha tiene la mente suficientemente abierta para contarle más, entonces es cuando le cuento lo que voy a intentar explicar a continuación.

En el mercado de lo ecológico hay dos tipos de empresas, las que hacen comida y las que hacemos alimentos. Desgraciadamente cultivar de forma ecológica no siempre significa que lo que comes es un producto de calidad, que aporta a tu organismo todo lo que de él se espera o que tiene el sabor propio de un alimento de verdad.

Para ponernos en situación os cuento que en enero, febrero y marzo no tenemos tomate propio, sabemos que a la gente le encanta y que si tuviéramos lo venderíamos. Hace varios años probamos a comprar tomate de Almería fuera de temporada y vimos que eso era rojo, era redondo, pero tomate no podía ser porque ni olía ni sabía a tomate. Sus propiedades se habían disuelto en agua, a base de abonos «ecológicos» que lo que hacen es llenar el tomate de agua, para crecer más rápido y vender más kilos. Obviamente no volvimos a comprarlo, tomamos la estricta decisión de no volver a comprar productos de ese tipo, por muy certificados ecológicamente que estuviesen.

A día de hoy, el cultivo ecológico está tan industrializado que cuando lo importante son los kilos que produces, muchas veces deja de importar la calidad. El objetivo es máxima producción y mínimo coste. Yo me desmarco de ese mundo, en Somnatur producimos alimentos, los hacemos crecer de forma natural y nos centramos en la calidad. Incluso cuando no tenemos un producto por cualquier motivo, preferimos no venderlo a comprar a grandes empresas con una filosofía muy opuesta a la nuestra.

Mi idea es que Somnatur nunca pierda el rumbo, por mucho que crezca. De hecho creo que la clave no está en cuanto se produce, sino en cómo se produce. Es por eso que nuestro ingrediente especial no es ningún secreto; usamos estiércol de vaca y de cabra, aproximadamente ponemos el triple que se usa en convencional.

Hay un dicho que no falla y es que «con agua y mierda, no hay cosecha que se pierda». Constato que es verdad; el presente y el futuro está en el abono orgánico, en la micro-biología, en las variedades locales y en muchas otras cosas que, con menor importancia, también influyen en el producto final.

Poniendo grandes cantidades de materia orgánica de calidad tenemos plantas sanas, que crecen al ritmo que ellas quieren y por supuesto, suficientemente productivas como para ganarnos la vida. De hecho, al tener plantas sanas, nos ahorramos tratamientos ecológicos contra plagas y enfermedades.

Obviamente todo tiene un coste, nuestro modelo de producción es más costoso, pero otro de los motivos que me da Somnatur para estar orgulloso son los precios de nuestros alimentos. No niego que a veces somos más caros que otros grandes supermercados convencionales, pero creo que la diferencia a final de mes no es tan relevante y si has leído hasta aquí, seguramente opines que merece la pena hacer un pequeño esfuerzo, quizás quitarte algún lujo, pero siempre en pro de tu salud, tu disfrute y la sostenibilidad que ofrecemos con 4 clics.

Carlos Martínez
Agricultor ecológico