En mi casa, la llegada del buen tiempo significa la llegada de la temporada de barbacoas. Y como no podía ser de otra manera, nuestra parrilla también se llena con las verduras ecológicas de De l’horta a la porta.

Preparé estas brochetas de calabacín y cebolla por la noche esperando cocinarlas en la barbacoa al día siguiente, pero, lamentablemente, el día amaneció lluvioso. ¿Plan B? Cocinarlas en el horno. Riquísimas también aunque sin el especial toque ahumado.

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Ingredientes (6 brochetas)

• 2 cucharadas de mostaza en grano
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• 1 diente de ajo
• Hierbas aromáticas (orégano, tomillo, alabahaca, romero…)
• 1 calabacín
• 1 cebolla
• Sal y pimienta

Preparación

Mezcla en un bol la mostaza, el aceite, una pizca de cada una de las hierbas aromáticas que hayas elegido, una pizca de sal y de pimienta.

Pela y pica el ajo y añádelo al bol. Tápalo y reserva.

Lava el calabacín  y córtalo en dados medianos (como de 3 cm).

Pela la cebolla y córtala también en trozos grandes, como los del calabacín.

Pincha un trozo de calabacín en la brocheta. Sigue con unas capas de cebolla y alterna hasta completar la brocheta. Repite hasta llenar las 6 brochetas.

Pon las brochetas de calabacín y cebolla en una fuente y píntalas bien por todos lados con la salsa de mostaza. Tapa la fuente y deja que maceren durante al menos media hora.

Asa las brochetas en la barbacoa durante 10-15 minutos, girándolas cuando sea necesario (vigila que no estén muy cerca de las brasas o de la llama, o se quemarán por fuera sin llegar a hacerse por dentro). Para hornearlas, caliéntalas a 180º con la opción grill.