Hoy nos olvidamos del pan para hacer unos pintxos, y ponemos en su lugar unas rodajas de berenjena. Reconocemos que la receta de hoy, ligerita no es. Pero oye, en lugar de para 2 la sirves para 4 o 6, ¡y todos contentos!
Ingredientes (2 personas)
- 1 berenjena
- 1 cebolla
- 2 pimientos verdes
- 3 tomates triturados (o rallados)
- 1 diente de ajo
- ½ vaso de harina para rebozar (tempura)
- ½ vaso de agua
- 4 cucharadas de queso crema
- Aceite
- Sal
- Pimienta negra
Preparación
Empezamos preparando el “pisto”, para lo cual lavamos y cortamos en dados los pimientos, la cebolla, los ajos y las puntas de la berenjena, ya que no las utilizaremos para hacer los pintxos porque son muy estrechas.
En una sartén con un chorro de aceite caliente, añade primero la cebolla y los ajos, deja que pochen un par de minutos. Añade a continuación los pimientos y a los 4-5 minutos la berenjena. Fríe a fuego medio durante 5 minutos y vierte el tomate rallado. Salpimienta y cocina a fuego suave hasta que haya evaporado el agua. Reserva.
Corta el centro de la berenjena en rodajas de medio centímetro aproximadamente. Mezcla la harina con la misma proporción de agua fría y una pizca de sal, y mezcla hasta formar una pasta.
Sumerge las rodajas de berenjena en la masa, y fríe en una sartén con aceite bien caliente hasta que estén doradas. Sácalas y déjalas en un plato con papel absorbente.
Para montar los pintxos, unta un poco de queso sobre la rodaja de berenjena frita, y corona con una cucharada de pisto.