Para que nos vamos a engañar: esta receta es laboriosa. ¡Pero merece tanto la pena el resultado! Los ñoquis (o gnocchi) “industriales” son como chicles, nada que ver con los caseros. Así que ya que nos ponemos manos a la obra, podemos hacer una gran cantidad y congelarlos, así tendremos el plato casi listo para la próxima.
Para darle un toque original, hemos preparado dos tipos de ñoqui: de patata y zanahoria. Esta receta no incluye la salsa (aunque en la foto verás tomate, cebolla, pimiento verde, pimienta negra y parmesano). ¡Deja escapar tu creatividad! Si te animas, escríbenos en los comentarios con qué salsa los prepararías tú. Si no te inspiras, prueba con los clásicos: tomate, carbonara, pesto, cuatro quesos…
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Ingredientes
Para los ñoquis de zanahoria (5-6 raciones)
- 500 gr de zanahoria
- 1 huevo
- 200 gr de harina (puedes necesitar más)
- 40 gr de parmesano
- Una pizca de sal
Para los ñoquis de patata (5-6 raciones)
- 500 gr de patatas rojas o patatas viejas (que sean harinosas)
- 1 huevo
- 200 gr de harina (puedes necesitar más)
- 40 gr de parmesano
- Una pizca de sal
Preparación
Lava bien las patatas (sin pelarlas). Ponlas a hervir en una olla con agua fría. Cuando empiece a hervir calcula unos 30 minutos para las patatas (hasta que las pinches con facilidad, será más o menos tiempo dependiendo del tamaño).
Pela las zanahorias y cocina al vapor hasta que estén blandas, aprovechando la misma olla de las patatas. Nota: si no tienes vaporera puedes hacerlas en el microondas tapándolas con film y calentando a máxima potencia de 5 en 5 minutos, para ir comprobando que no se pasen.
Como queremos hacer los ñoquis de dos colores, separaremos las zanahorias de las patatas para hacer dos masas, pero el procedimiento es el mismo para las dos.
Pela las patatas mientras aún están calientes. Machácalas con un pisa patatas o un tenedor.
Pon la harina encima del banco, añade encima las patatas y haz un hueco en medio. Pon en el hueco el huevo batido, el parmesano rallado y una pizca de sal. Amasa todo con las manos hasta que tengas una masa blanda pero compacta, puedes ir añadiendo más harina poco a poco si es necesario. No hay que trabajar mucho la masa, porque si la amasas mucho los ñoquis se harán muy duros cuando los cuezas.
Corta un pedazo de masa, pon un poco de harina sobre el banco de trabajo y estíralo haciendo un rulo de 2-3 cm de diámetro, ayudándote con las puntas de los dedos. Corta el rulo en trocitos de 2 cm con un cuchillo. Deja los ñoquis sobre un paño ligeramente enharinado. Repite hasta terminar con la masa.
Repite el mismo proceso para hacer los ñoquis de zanahoria.
Cuece los ñoquis en agua salada hirviendo. Cuando todos los ñoquis estén flotando, están listos para escurrir y condimentar con la salsa que quieras.
Si no vas a cocer todos los ñoquis, puedes congelarlos. Para ello, mete el paño extendido en el congelador con cuidado de que no se peguen, y cuando estén congelados puedes meterlos en una bolsa o un recipiente cerrado. Para cocinarlos no hará falta que los descongeles, puedes echarlos directamente al agua hirviendo.