Ligera, lo que se dice ligera, esta receta no es. Pero, ¿quién puede decir que no a una crema de espinacas de vez en cuando? Con sólo 3 ingredientes y en un periquete tienes preparado un plato de los que crean escuela.
Para aligerarla un poco he usado aceite en lugar de mantequilla. Aunque he de confesar que luego coroné la crema con un poco de parmesano. ¡No tengo remedio!
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Ingredientes (2 personas)
- 250 gramos de espinacas
- 4 cucharadas de aceite (o mantequilla)
- 2 cucharadas de harina
- ½ litro de leche
- Pimienta, nuez moscada y sal
Preparación
Saltea las espinacas en el aceite y añade sal para que ayude a soltar el agua. Cuando estén tiernas, espolvorea la harina y remueve con una cuchara de madera y rehoga a fuego lento hasta que la harina bien integrada (que no tenga grumos).
Añade un vaso de leche fría poco a poco, sin dejar de remover. Añade ahora la pimienta o la nuez moscada. Prueba de sal y rectifica a tu gusto.
Vierte el resto de la leche despacio y removiendo contínuamente, hasta que encuentres la textura deseada (más líquida o espesa).
Sirve bien caliente.