Hoy traigo una receta estilo hindú, con uno de mis tubérculos favoritos (¡qué verdura no lo es!). Qué alegría me dió ver que que en mi cesta de verduras ecológicas habían 5 maravillosos nabos. A esta receta de curry puedes añadirle más verduras como patata, zanahoria o cebolla. Pero si eres como yo un nabi-fan, tienes que probarlo sólo.
Y además de hacer un curry delicioso, el nabo tiene propiedades diuréticas y mucha fibra. ¡Aprovecha este regalo del invierno!
Ingredientes (4 personas)
500 gr de nabo
1 taza de garbanzos cocidos
1 tomate rallado
1 chile pequeño o guindilla fresca picada.
1 trozo de jengibre rallado (de 3-4 centímetros)
1 cucharilla de cúrcuma
½ cucharilla comino en grano
½ cucharilla de semillas de mostaza
½ cucharada de ajo en polvo
½ cucharilla de pimienta de Jamaica
Unas hojas de cilantro (al gusto)
Sal
Aceite
Preparación
Pela, lava y corta los nabos en trozos pequeños. Ponlos en una cazuela con los garbanzos, cúbrelos de agua, añade media cucharilla de cúrcuma, sal y deja hervir tapado durante 10 minutos.
Tuesta en la sartén (sin aceite) las semillas de comino, mostaza y pimienta hasta que notes su olor fuerte. Machácalas con un mortero. Este paso de tostar y machacar es opcional, pero ayuda a que las especias sepan más y mejor.
Fríe el tomate con la guindilla y el jengibre hasta que pierda el agua. Añade las especias y la media cucharilla de cúrcuma que faltaba en la sartén. Dale unas vueltas y añádelo a la cazuela.
Enciende otra vez el fuego. Añade el cilantro al guiso, y deja hervir todo junto unos 2 minutos.
Puedes acompañar esta receta de curry de nabo con pan naan o arroz basmati. Si te gusta, añade una cucharada de yogur natural o leche de coco a tu plato para darle cremosidad.