Para algunos paladares la escarola puede resultar algo amarga para consumirla en crudo, pero si la cocinamos pierde parte de la amargura y podemos utilizarla como cualquier otra verdura de hoja verde, como las espinacas o las acelgas. Además, es un recurso perfecto si las hojas están languideciendo y no tienen un aspecto muy bonito.
Puedes preparar la tortilla al método tradicional -mezclando los ingredientes con el huevo y cocinándola por ambos lados- o como ves en la foto, echando el huevo por encima de los ingredientes y sin darle la vuelta. Tú decides, el sabor es el mismo. 😉
¿Has probado a cocinar la escarola alguna vez? Si no lo has hecho, ¡ahora es el momento! Busca escarola en las verduras ecológicas de nuestra tienda on-line y ponte el delantal. Y si no encuentras escarola, prueba con lechuga o con cualquier otra hoja verde.
Ingredientes (4 personas)
- 1 escarola
- 4 huevos L
- 5-6 tomates cherry (si son grandes, si son pequeños unos 10)
- Aceite de oliva y sal
Preparación
Corta el tallo de la escarola y lava las hojas. Escurre bien el agua y trocéala. Puede parecerte que hay una barbaridad, pero no te preocupes, menguará muchísimo con el calor.
Cubre el fodo de una sartén grande con aceite y fríe la escarola a fuego suave y removiendo de vez en cuando durante 10 minutos, o hasta que veas que está tierna. Añade un poco de sal.
Lava los tomates, y si son grandes córtalos por la mitad. Añade a la sartén y saltea 2 minutos, no los hagas mucho o se desharán y te quedarás con las pieles.
Bate los huevos y añádeles otro poco de sal. Expande bien por la sartén la escarola y los tomates y vierte el huevo por encima. Tapa la sartén y cocina a fuego lento hasta que el huevo esté cuajado.
¿Conoces otras recetas con escarola cocinada? ¡Cuéntanosla en los comentarios!